Qué significa Resiliencia

Ser resiliente es mucho más que una palabra para autodenominarse fuerte o capaz de resistir situaciones difíciles. Para comprenderlo mejor hace falta mirar lo que es ser resiliente en otras personas cuya forma de enfrentar situaciones de su vida le llevó no solamente a sobrellevar con fuerza, sino a revertir la mano al destino. 
Por el simple hecho de estar en esta vida ya vienen algunas condicionantes que para bien o algún aprendizaje ya forman parte del kit de supervivencia; llámese falta de afinidad con los padres, problemas de salud, dificultades económicas o todas las anteriores inclusive. Puedes vivir situaciones de dolor emocional, pérdidas de todo tipo.
Puedes sufrir difamaciones por ser como eres, no ser tomado en cuenta por ser tímido, es indistinto si eres hombre o mujer pero cualquier razón puedes ser discriminado por cualquier tipo de escasez o abundancia que sea notoria en el nombre, en el origen, apariencia, color favorito, ideal, religión, cultura, alimentación, etc, etc, etc casi cualquier cosa que sea diferente a lo que la mayoría de personas está acostumbrado habitualmente.
De allí que pareciera que ser humano es algo así como pisar sobre huevos todo el tiempo o ser un valiente entusiasta amante de tu mundo interior.
En cualquiera de los casos las circunstancias pequeñas, grandes que has vivido y la forma como las has enfrentado hacen la diferencia.
Creo que todos los seres humanos somos resilientes en nuestra propia historia, capaces de escribirla con pasión, con alegría, con valentía de ser capaces de lograr casi cualquier cosa que nos proponemos por nosotros mismos saltando los obstáculos o revisando las variables antes de llegar a la meta.
Por ello no dejes que las etiquetas te desvistan de fuerza, no dejes que lo que hay afuera sea un eco en tu interior y sé feliz a cada instante, vive el presente, se agradecido de las personas, las situaciones y la vida, afuera puedes tener la suerte de tener junto a ti personas alentándote, brindándote amor, o puedes estar realmente solo. Puedes entregar de corazón o de la nada ser privado de las comodidades, puedes estar siempre incómodo e inseguro, puedes ser pobre, ser rico, tener o no buena salud pero siempre te tienes a ti mismo. 
Ser resiliente no es ser una víctima de las circunstancias y sentir que el resto del mundo te debe arto porque te mantienes en pie o con actitud de orgullo sobre tu fuerza. Esta actitud puede ayudar o no pero lo importante es que entiendas que es un maquillaje para la foto por así decirlo. 
Ser resiliente es llorar y seguir, luchar y avanzar, no parar, ser creativo/a y hacer cambios, ser objetivo/a con tu realidad, aterrizar y mirar, hacer lo que sea necesario para empoderarse y tomar las riendas de tí, ir un paso más allá y hacer realidad tus aspiraciones y sueños con templanza, ser sensato, ser práctico.
No importa siempre estamos escribiendo nuestra historia, siempre podrás elegir, siempre podrás intentarlo, cambiarlo, recrearlo cómo mejor te parezca los personajes, el escenario, después de todo se trata de lo más importante: tu destino.
No olvides ser bueno contigo mismo y amarte mucho, así podrás amar a los demás, al mundo entero cuando llegues y logres lo que te propongas lograr por tus propios medios, eso es ser resiliente, sin resentimientos, solo con fe, esperanza y alegría, sencillez, cómo sólo lo saben los que transitan por el camino de la resiliencia.











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